En la recta final de las carreras de fondo, conviene tomar
aliento, exprimir las últimas energías y hacer balance de lo que hemos aprendido
durante el recorrido. Nosotros, en los dos últimos meses de nuestra particular
aventura, intentamos aglutinar todos los conceptos del curso: mezclarlos,
agitarlos y servir un cóctel en forma de proyecto que refleje los resultados
del enorme trabajo que hemos llevado a cabo durante el curso.
De esta fusión, resultan barrios, con carriles-bici en
montaña rusa con calles de agua y edificios variopintos; parques repletos de
árboles, de lagos que favorecen los ciclos naturales; refugios para personas “sin
techo”, pensados para cubrir las necesidades básicas de aquellos en peligro de
exclusión. Surgen estupendas propuestas para mejorar el colegio, desde el
mobiliario, hasta las “zonas prohibidas”, donde proyectamos un parque con
material reciclado; ordenaciones urbanísticas basadas en la densidad, en la
mezcla de usos, en la recuperación de los espacios para el ciudadano; acciones
de acupuntura urbana, ésas que con un pequeño pinchazo rehabilitan o
revitalizan toda un área; ejemplos de movilidad basado en propuestas actuales,
como la reforma del Paseo Marítimo de Palma; trabajos de gestión urbana,
producto de la investigación y del trabajo de campo; ciudades sostenibles.
Mi casa, de memoria (1º EP)
Arquitecto, cliente y proyecto (4º EP)
Proyectando en la zona prohibida (5º EP)
Introducción a la planificación urbanística (6º EP)
Así de intenso se prevé nuestro esprín final. Sus
resultados, en unas semanas.
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