Este año, arrancamos el curso con pequeñas variaciones de
forma, pero con las mismas energías. Los alumnos reciben la reincorporación al
programa EMaC con aplausos, curiosos por lo que aprenderán este año, a la vez
que nos recuerdan gran parte de los contenidos del anterior. Así, con la
satisfacción que nos provoca tal entusiasmo, introducimos a los nuevos estudiantes
de 1º de EP en el mundo de las formas geométricas, que encontramos en la
arquitectura contemporánea, en el entorno inmediato y en sus propias
composiciones neoplásticas y que nos sirven para representar edificios con
abstracciones muy, muy sorprendentes.
Nicolás (6): “Este señor (Kandinsky) me suena. Mira, yo
pinto como él”.
Representación del Banco de China, de I. M. Pei, usando solo formas geométricas
En 2º de EP nos adentramos en las calles. Paseamos por
Barcelona, Copenhague, Venecia y Chicago, observando su sección, sus edificios,
su arbolado y su mobiliario urbano (que es “todo eso que se mueve”). Y esas
mismas calles, en este caso las de Palma, cuentan a los alumnos de 3º y 5º cómo
creció la ciudad, las dificultades en que se vio inmersa, sus planes de
expansión...
Pau (10):“¿Quién podría imaginar que una simple calle
esconde tantas cosas?”
Contando las plantas de los edificios de Chicago... Trabajazo
En 4º de EP empezamos midiendo, con pies, con palmos y
finalmente con centímetros, que afortunadamente nos dan la dimensión exacta de
las cosas. Conocemos a los señores Vitruvio y Modulor, sus ombligos y sus otros
centros (“esas partes”). Con todas
las veces que hemos impartido esta sesión, tenemos pabellones para varias
Exposiciones Universales.
Pabellones para el sr. Modulor
En 6º comenzamos con osadía, diseñando diagramas para una
ciudad ideal, reflexionando sobre sus núcleos, su espacio público y su sistema
de movilidad.
Reemprendemos la aventura. Y estamos contentos.
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